Ese deporte tan sobrevalorado...
Que el fútbol está sobrevalorado es algo que ya es evidente. Sobre todo aquí, en nuestro país. Siempre ha sido una pieza clave, tanto social como políticamente, siempre lo ha sido, siempre ha estado sobrevalorado, pero nunca como ahora, nunca en este nivel absurdo y, porqué no decirlo, de carajotes.
Me di cuenta de que era alarmante mi desapego y distanciamiento con el fútbol cuando empezaron a decir los "grandes" entendidos y aficionados que el mejor jugador del mundo era Messi. Lo sigue siendo, dicen. Muy bien. Será así, no lo discuto. Pero a mi gusto personal siempre le ha encantado ver a un futbolista que levanta la cabeza cuando lleva el balón. Diría que todos las grandes leyendas han levantado la cabeza con el balón en los pies. Precisamente Messi no es ese tipo de jugador (como tampoco lo fue Raúl) ya esté en el Barcelona, en el Madrid o en el Palmeiras. De la misma forma que el bombo y platillo a Cristiano Ronaldo no lo entiendo ni lo veo justificado. Quién ha visto y jugado algo al fútbol sabe lo que estoy diciendo.Pero hay tanto o parecido borreguismo en el fútbol como en la Alemania nazi.
Y luego está el aura general de impostores que desprenden como nunca los futbolistas y algún que otro entrenador, por ejemplo Mourinho y Guardiola, los dos (nunca me he creído la diplomacia y el aplomo de Guardiola, su excesiva humildad que no es más que vanidad). Que yo recuerde un futbolista, por mucho que ganara, no iba de otra cosa que de futbolista: ni más ni menos. Ahora, en general, Mundial ganado y copas de europa y demás, son como héroes y actúan así, hablan como héroes, como salvadores, sabiéndose y gustándose tan importantes como la prensa y los medios de comunicación efectivamente les hacen pensar.
Es entonces cuando yo, y sé que muchos otros, pensamos que si esto es un juego para qué tanta tontería. Lo dicho, de carajotes.
En la imagen, Fernando Redondo, uno de esos pocos futbolistas por los que ha merecido la pena seguir este deporte.
2 comentarios
anonymous -
ajfea -