Mick Jagger and Sabicas - Jagger Loves Fandango
La noche es el momento propicio para acordarnos de este album, toda una rareza y todo un descubrimiento. Se trata de una sesión histórica que unió en 1965 a dos grandes artistas que mezclaban de manera subversiva dos tradiciones diferentes pero no incompatibles. Por un lado, Mick Jagger, con la tradición blues impregnada de la nueva y creciente carrera que en esos momentos protagonizaba con The Rolling Stones. Por otro lado, Sabicas, guitarrista flamenco que, desde el purismo y la técnica más depurada, traspasaba el umbral de los reaccionarios y se adentraba en terrenos distintos, sorprendentes, inimaginables para un músico flamenco en aquel justo momento. Fue Sabicas quien aconsejó a un joven Paco de Lucía para que dejara la buena senda del Niño Ricardo y comenzara una especial e inimitable carrera en solitario que todos conocemos. En fin, digamos que fue el encuentro de dos músicos abiertos, flexibles, desaprensivos y ajenos a la crítica cerrada.
Pero vayamos desgranando los temas. El fandango no es sólo un gran palo del flamenco. La descendente armónica del La menor, Sol mayor, Fa mayor, Mi mayor procede del Barroco y parece que Jagger entiende esto cuando canta Stormy Monday y lo adapta a los campos andaluces, a las praderas aceituneras, a los terrenos áridos y secos, a las frentes sudadas y las jornadas de sol a sol. Sabicas responde con el instrumental No aparece ni en la nada, que transmite un sincero adormecimiento mientras Jagger parece tocar las castañuelas. Sin duda hay algo mágico en el final de la primera cara del vinilo, un giro que cruza caminos con Crossroads y conecta la discutida autoría del Fandango para clavecín de Antonio Soler con la melodía popular de The House of The Rising Sun.
Por último, un guiño en toda regla, un magnífico final cantado y orquestado alrededor de la melodía de Eric Burdon, Don’t Let Me Be Misunderstood. Algo así como un tirito a los puristas, a los cerrados, a las mentes que sólo ven un color y no quieren abrir la puerta al aire fresco. Jagger y Sabicas se disculpan. Sólo son dos hombres cuyas intenciones son buenas y que tratan de divertirse. Dejando una joya de la fusión sin intenciones fusioneras. Practicando la fusión sin querer llevar la bandera de la fusión a ningún sitio. Mezclando sin mezclas la naturalidad de dos personalidades.
Entre el personal de la sesión, llevada a cabo en Los Ángeles, estaban entre otros el gran batería de sesión Hal Blaine. Se dice que Blaine trajo discos de Antonio Molina para Jagger. Incluso llegó a colocar un enorme poster en el estudio. A Mick aquello le parecía fantástico: "No Drugs, mister Sabicas. In the memory of Antonio Molina"
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